En cuanto a las correcciones realizadas en clase, pude darme cuenta de que durante la primera exploración fotográfica no había encontrado aún desde que punto y a través de que recursos abordar la consigna. Estoy comenzando la segunda etapa concentrándome en determinados aspectos que surgieron en la corrección acerca de como contar el espacio que me tocó(estacionamiento) de una manera más comunicativa y que logre transmitir, reflejar aquello que yo, como autora, quiero contar del mismo. Al pensar en esto vino a mi algo que habíamos visto en ambas teóricas. La mayoría de los autores reflejaban, con distintos recursos y medios expresivos, la cotidianidad o aspectos de la vida diaria, poniéndolos en crisis, desde sus miradas, desde sus puntos de vista. A partir de esta idea he comenzado una nueva búsqueda para poder realizar el proyecto.
La segunda teórica comenzó con la pregunta : ¿Qué es una fotografía?.
Se respondió diciendo que es la captura de un instante. A partir de este punto se comenzó a poner en crisis el aspecto de la temporalidad, que fue lo que tuvo mayor resonancia en mi. ¿Cuánto dura un instante?. En nuestro tiempo, concretamente, un instante significa una porción del mismo muy pequeña, casi insignificante. Pero al ver los ejemplos de los autores, tal como la serie de fotografías de Sugimoto, en el cual para poder captar el rebote de la luz de la pantalla del cine en la sala debía esperar aproximadamente dos horas, surge el siguiente cuestionamiento ¿Acaso no es también la captura de un instante, de un momento, tal como el de la foto de Henri Cartier-Bresson?. Estos planteos, junto con los que surgieron durante las correcciones de las fotografías, estuvieron dando vueltas en mi cabeza desde el lunes pasado, generandome la inquietud de comenzar a observar la realidad y, por lo tanto, la manera de encarar el proyecto de una manera diferente.
